-¡Estás preciosa!
-No estoy preciosa. Ni me he peinado.
-¿No? Pues parece que vengas de la peluquería
-¿Qué va! Si me he pasado el día estudiando.
-¿Seguro que solo has estudiado?
-Seguro -respondió con decisión. Pero al instante resopla.-Vale, me has pillado, no he estudiado nada. Es que no consigo concentrarme.
-¿Lo has intentado?
-Claro, muchas veces.
-¿Es por el inglés?
-No, más o menos lo comprendo todo.
-¿Por los profesores?
-No.
-Entonces, ¿por qué?
-Es por ti tonto, te echo de menos.