No os ha dado nunca la sensación de que de repente pareces no conocer a alguien que conoces desde siempre? Alguien con quien compartías toda tu vida... Y de la noche a la mañana ha cambiado completamente su forma de ser y te parece ser todo lo contrario. Pues eso es lo que me pasa a mí. Y ha pasado a convertirse en una rutina, un rutina de las horribles; como la ir al instituto todos los días, como el tener que soportar insultos de personas inútiles, como el tener que hacer tarea cuando no te apetece, como el querer pero no poder...
Pero sabéis? Creo que ya le he encontrado una solución: encerrarme en mi habitación y poner la música a tope. Cantar hasta más no poder. Últimamente es lo único que me hace olvidarme de todo, aislarme completamente del mundo y de la cruel realidad. No sé si será una buena solución, pero lo que tengo claro es que lo voy a seguir haciendo si las cosas no cambian o si no encuentro otra solución más eficaz que esta.
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